sábado, 9 de octubre de 2010

Dividen puntos

Cuando Chivas sentía que respiraba, que el triunfo volvía a sus manos para darle esperanzas de una Liguilla, Querétaro le robó todos sus sueños y terminó empatando el partido con un doloroso 2-2. Habían pasado seis jornadas desde la última vez en que el Rebaño se proclamó como el mejor ante un rival y ante Gallos estaba cerca de conseguirlo, pero todo se derrumbó cuando Edgar Mejía cometió un penal que los de casa decidieron aprovechar para marcar así la igualada.
Los duelos habían sido dolorosos para un equipo que intentaba poner en alto su historia y nombre. Chivas había sufrido de más porque así lo había decidido, porque en el seno de su grupo había encontrado fallas individuales y colectivas que no pudo arreglar.
Ante los Gallos, Chivas necesitaba el triunfo, lo que logró fue un empate que lo llena de dudas, que pone en peligro la continuidad de su estratega: José Luis Real, y una entrada a la Liguilla.
Querétaro con el empate no tiene mucho que celebrar pues el equipo terminará la Jornada 11 como el último en la Tabla Porcentual y de su Grupo con 12 puntos, Chivas lo hará también con 12 unidades para situarse en el quinto lugar del Sector 1.
Para la Jornada 12 los tapatíos recibirán al Necaxa y Querétaro viajará a San Luis.

EL ENCUENTRO
Con seis partidos por jugarse después de la batalla ante Querétaro, Chivas tenía que comenzar a hacer cuentas y apretar para lograr una Liguilla. La primera misión debía ser vencer a los Gallos, intentando así ponerse en una pelea que jornadas atrás comenzó a perder al no obtener victorias.
Los de casa, con la presión del descenso fija como una sombra, necesitaban un triunfo que los llenara de esperanzas, de seguridad. Su imperiosa necesidad los llevó a proponer, a probar la portería tapatía. Michel respondió con seguridad y así el duelo se llevó al centro del campo donde los mediocampistas trataron de imponer su ley, su fuerza.
El empate 0-0 parecía ser el destino que la vida les había deparado, pero de pronto, Emilio López logró hacer cruzar el balón para llevar a los Gallos a tocar la gloria. El equipo de Comizzo festejaba sin preocuparse de más porque sentía la victoria como suya. Sin embargo, dos minutos más tarde, Jesús Sánchez conectó la redonda de cabeza para meterla pegada al poste izquierdo y así volver a dejar la pizarra igualada.
Con la confianza que el gol otorga, Chivas se lanzó al frente, Omar Arellano se internó en el área y con un taconazo cedió para Marco Fabián quien decidió no fallar. El triunfo tapatío estaba concretándose, Guadalajara tenía con qué soñar.
De pronto, como si fuera un castigo que no se romperá en mil años, Chivas cometió el error que terminó por matarlos. Edgar Mejía hizo una pena máxima sobre Cárdenas, Altamirano la cobró al centro y con potencia, y así se quedó el marcador con un 2-2 que de nada les sirve.

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